7 datos curiosos sobre los relojes
1. Un error fiscal
En 1797, el Parlamento del Reino de Gran Bretaña impuso un impuesto a los relojes que fue un completo fracaso. La "Ley de Derechos sobre Relojes y Relojes de Pulsera de 1797" (Duties on Clocks and Watches Act 1797) fue creada porque los relojes, en particular los de pulsera, se volvían cada vez más populares debido a sus precios más bajos. Sin embargo, el impuesto revirtió la tendencia de compra y llevó a muchos fabricantes a la quiebra.
2. Jamás regales un reloj a un chino
Es tabú darle un reloj a una persona china (送 钟, sòng zhōng) ya que tiene la misma pronunciación, tanto en mandarín como en cantonés, que “asistir a un funeral” (送终, sòng zhōng). El reloj también puede implicar que la persona se está quedando sin tiempo y que tú estás esperando para asistir a su funeral.
3. El primer despertador mecánico fue inventado por un madrugador
Se cree que Levin Hutchins de Concord, Nuevo Hampshire en los Estados Unidos, fue el inventor del primer reloj despertador mecánico en 1787. Su único propósito era asegurarse de que se despertara a las 4 de la mañana todos los días para ir a trabajar. Nunca patentó ni comercializó su invención.
4. Big Ben es una campana, no una torre
Big Ben es el nombre de la campana más grande que da la hora del reloj. La mundialmente famosa torre se llama en realidad Elizabeth Tower (o Clock Tower, antes de 2012).
5. El reloj mecánico en funcionamiento más antiguo del mundo está en Salisbury.
El reloj data de alrededor de 1386 y fue encargado por el obispo Erghum para la catedral de Salisbury en el sur de Inglaterra. No fue el primero ya que hay informes de un reloj mecánico en Milán, Italia, en 1335. Sin embargo, el de Salisbury es el más antiguo de su tipo que sigue todavía funcionando a diario actualmente.
6. El reloj con fuente de cesio NIST-F1 es el más preciso del mundo
Es un reloj atómico que obtiene su precisión de un movimiento atómico. Fue creado en el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología en Colorado y se supone que es tan preciso que no perderá ni ganará un segundo en el lapso de 100 millones de años. Este reloj se utiliza actualmente para la hora de Internet.
7. El Knocker-up fue el despertador del siglo XIX.
Durante la Revolución Industrial en el siglo XIX, llegar a tiempo al trabajo no era una tarea fácil, ya que los despertadores eran costosos y poco fiables. Los Knocker-uppers eran la solución. En español, el nombre de esta profesión se podría traducir libremente como “Despertador” ya que es la combinación de ‘aldaba’ (knocker) con ‘despertar’ (wake up). Su función era la de visitar las casas de sus clientes a la hora asignada para llamar a sus puertas y ventanas hasta que se despertaran.